Esta receta procede de la gastronomía escocesa más tradicional, de hecho, la palabra ‘farl’ procede del escocés antiguo ‘fardel’ que significaba ‘cuarto’. Muchos tipos diferentes de panes de procedencia inglesa, irlandesa o escocesa se elaboraban como una gran masa plana redonda y se cortaban en cuartos. La historia de la patata ha estado estrechamente ligada a la gastronomía irlandesa y escocesa. La pobreza ha asolado a estos países durante siglos, y la patata ha sido siempre utilizada por su bajo coste económico y su alto valor nutricional.
Ingredientes
500 g de patatas Kennebec
50 g de mantequilla
50 g de harina de trigo
Media cucharadita de bicarbonato sódico
Sal y pimienta
Elaboración
Pelar las patatas y cortarlas en trozos de tamaño similar. Cocer con un poco de sal hasta que estén tiernas. Escurrir y machacar hasta que estén homogeneizadas.
Fundir la mantequilla.
Mezclar las patatas con la harina, la mantequilla y poner a punto de sal. Trabajar poco a poco esta mezcla hasta conseguir una masa.
Espolvorear harina en una superficie y amasar suavemente. La masa será pegajosa, con lo que facilitará mucho el trabajo espolvorear un rodillo con harina para darle forma. Se busca conseguir darle una forma redonda de unos 22 cms de longitud y 1 cm de grosor.
Cortar en cuartos y cocinar en una sartén durante unos tres minutos a fuego vivo o hasta que estén dorados.
Observaciones: Esta es una receta muy sabrosa, pero es importante servirlos después de prepararlos, no es un pan de guarda. A mayor calidad de harina, mejor resultado final se obtendrá.