

HISTORIA DE LA CASA
Las tierras que hoy componen nuestra explotación, como la mayoría de las de nuestro entorno, en Coristanco, pertenecían a una familia que habitualmente residía en Madrid y que arrendaba los terrenos para su cultivo. Nuestra familia era una de las que trabajaba esas fincas.
Los cereales se almacenaban en
zonas conocidas como ‘tullas’
Hasta hace no muchos años, los arrendamientos se abonaban en especie, sobre todo trigo o maíz. Estos cereales se almacenaban en unas zonas conocidas como ‘tullas’. Los arrendatarios de los alrededores venían a pagar sus rentas a la que hoy es nuestra ‘tulla’, y en ella también residían los señores cuando viajaban a Galicia. Por eso se conoce como Casa da Tulla o Casa Grande de Podrizo, porque centralizaba los pagos de las fincas colindantes y era un lugar de reunión y encuentro.
Te invitamos a descubrir nuestra historia, la que que se esconde entre sus protectores muros.

ENTORNO
Coristanco, en Carballo (A Coruña), se asocia a las patatas de calidad, y nosotros no íbamos a ser menos. Aprovechamos la gran riqueza de los nutrientes que nos regala este suelo para cultivar nuestras variedades de patatas.
Nuestras tierras son idóneas para
cultivar patatas frescas de la
máxima calidad
Casa da Tulla está situada en una de las mejores tierras para producir patata fresca de máxima calidad. Utilizamos los recursos de nuestro entorno de forma sostenible para ofrecer un producto diferenciado. Además, hemos apostado por la recuperación de las técnicas de producción de antaño (rotación de cultivos, recolección y conservación manual…) y solo envasamos nuestra producción, que está amparada por la Indicación Geográfica Protegida Pataca de Galicia, garantizando así la excelencia de nuestros productos.
¡Visítanos y comprúebalo tú mism@!
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